El desarrollo del lenguaje permite al niño relacionarse con el mundo de una manera más completa y enriquecedora. Le aporta autonomía, seguridad y facilita la maduración de los procesos de pensamiento y razonamiento y la expresión de las emociones. 

En los centros escolares se ha detectado que el desarrollo del lenguaje es cada vez es más lento en los niños. Las pautas de alimentación, la forma en la que nos comunicamos con ellos y la sobreprotección, entre otros factores, hacen que el niños no avancen. Aunque resulten adorables, graciosos y les comprendamos tal como habla, en realidad, el niño está perdiendo la oportunidad de crecer, comunicarse y desarrollar su potencial. Pequeñas rutinas y pautas dentro del entorno familiar, escolar y social facilitan dicho desarrollo.

Desde el centro os animamos a desarrollar las pautas planteadas en la siguiente presentación.