Beata Madre Esperanza

La Madre Esperanza nace en una barraca del Siscar, en Santomera - Murcia (España) - el 30 de septiembre de 1893, siendo la primera de 9 hijos, de una familia muy pobre. Su padre, José Antonio, era jornalero del campo, con muy poco trabajo, en una tierra, unas veces agotada por el sol y otras arrasada por catastróficas inundaciones. En el bautismo le fue impuesto el nombre de María Josefa...Alhama Valera.

Era una niña despierta, activa y dotada de una innata y extraordinaria piedad. Entre los siete y los ocho años de edad la llevan a casa del párroco de Santomera y allí es educada por las dos hermanas del mismo, Inés y María.

Con nueve años, movida por el gran deseo de hacer la primera comunión que en la época se demoraba hasta los doce años, una mañana que celebraba la Misa un sacerdote de fuera, aprovecha la ocasión para “robar” a Jesús y empieza, con El, una relación de intimidad que durará toda la vida.

En plena juventud va madurando en ella el deseo de dedicar toda su vida a su amigo Jesús y a la gente pobre y necesitada que ella bien conocía. A la edad de veintiún años se decide a dar el paso, estaba realizando el sueño de su vida: consagrarse a Dios en la vida religiosa.

El 15 de octubre de 1.915 entró como religiosa en el único Convento de Clausura de las "Hijas del Calvario" en Villena, agregado en 1.920 al Instituto de las "Misioneras Claretianas", dedicado a la enseñanza. En 1.930 salió de este Instituto para fundar, la Nochebuena de ese mismo año, en Madrid, la Congregación de las Esclavas del Amor Misericordioso.